El fin de un año fiscal y el comienzo de otro traen consigo una serie de obligaciones legales por parte de las empresas que deben cumplir para empezar un nuevo ciclo con buen pie y con los deberes hechos. En este artículo explicaremos cómo cerrar el año contable 2018 para que puedas verificar ante Hacienda el estado de tu entidad.
¿Cuándo se debe cerrar el año contable de una empresa?
Tal y como establece el Plan General Contable, las empresas deben empezar a hacer el cierre contable de su empresa a finales de año, lo único que este cierre varía en función de cada empresa.
De manera habitual, el año contable de una empresa suele coincidir con el año natural. Bajo este supuesto, el cierre del ejercicio contable del año 2018 corresponde con el 31 de diciembre de 2018. ¿Significa esto que las empresas debían tener preparado todo el papeleo necesario para esa fecha? No necesariamente.
Una vez que se ha cerrado el año contable, las empresas tienen los 6 meses posteriores para presentar las cuentas a Hacienda. Según el ejemplo anterior, donde año contable y natural coinciden, la fecha límite sería junio de 2019.
¿Cómo se cierra el año contable?
Para preparar adecuadamente todos los documentos que debes presentar a Hacienda, es importante empezar comprobando que la contabilidad de la empresa está cuadrada con los Libros de la empresa, así como realizar el Asiento de Cierre, que es como se denomina al momento en el que se registran las operaciones que marcan el final de un ejercicio contable y el inicio de otro.
Teniendo clara esta información, estos serán los siguientes pasos necesarios para cerrar el año contable:
1.Balance de sumas y saldos. Primero se debe comprobar que los datos de contabilidad coinciden con el Libro Diario de la Empresa y después se regularizan las cuentas de ingresos y gastos.
2.Revisión del cuadro de cuentas del Plan General Contable. Se debe comprobar que no existen errores en los siguientes grupos de la contabilidad de una empresa:
- Grupo 1 – Financiación básica
- Grupo 2 – Activo no corriente
- Grupo 3 – Existencias
- Grupo 4 – Acreedores y deudores por operaciones comerciales
- Grupo 5 – Cuentas financiera
- Grupo 6 – Compras y gastos
- Grupo 7 – Ventas e ingresos
- Grupo 8 – Gastos imputados al patrimonio neto
- Grupo 9 – Ingresos imputados al patrimonio neto
3.Recuento de existencias no consumidas. Deben cuadrar los cálculos entre las existencias compradas, con las consumidas y no consumidas durante el año.
4.Reclasificación de Deudas y Créditos. Para conocer las deudas pendiente de pagar y los créditos pendiente de cobrar de cara al próximo ejercicio.
5.Ajustes de periodificación. Para hacer cuadrar cada gasto con el año contable al que corresponde; como por ejemplo, el mes de alquiler del local del próximo mes al cierre del año contable, es un gasto corresponderá al ejercicio siguiente y no al que estamos cerrando.
6.Regularización de ingresos y gastos. Corresponde a la cuenta entre pérdidas y ganancias entre los grupos 7 y 6 del cuadro de cuentas del Plan General Contable.
7.Amortizaciones e inmovilización material de la empresa. Debe tenerse en cuenta para poder ejecutar el cierre de forma correcta.
8.Cierre de libros contables. Deben cerrarse el Libro de Inventarios y las cuentas anuales en el caso de las empresas, y añadir el libro de registro de facturas en el caso de los autónomos.
Una vez realizados todos estos trámites, la empresa está preparada para realizar el Asiento de Cierre ya comentado e iniciar el Asiento de Apertura del nuevo ejercicio.
¿Y qué pasa con el cierre fiscal?
Además de cerrar el año contable, las empresas también deben llevar a cabo el cierre fiscal de manera sucesiva. El cierre fiscal comprende el conjunto de acciones que se llevan a cabo para dejar preparados los tipos impositivos de cada ejercicio. Los documentos que se deben entregar son:
- Impuestos de Sociedades
- Entrega de los modelos anuales, como el 390 de IVA
- Amortización de activos
La mejor forma de cumplir con todas las obligaciones tanto del cierre contable como del cierre fiscal es llevando una buena gestión diaria de las cuentas y obligaciones de la empresa. Para que no sea un quebradero de cabeza ni un problema mayor, llevar a cabo la contabilidad de la empresa no es algo que pueda dejarse para el último momento.
En Raipe estamos especializados en brindar nuestros servicios de asesoría fiscal y consultoría financiera y contable para ayudar a las empresas a tener unas cuentas ordenadas y poder presentarse ante el cierre anual con los deberes hechos.
Hola, tengo una duda. Si recibo una factura el 1 de enero; que corresponde a un insumo importante (económicamente) necesario para mi cliente al que he facturado el 31 de diciembre; es posible incluirla en la contabilidad del mismo año? Gracias