Seguro que te acordarás cuando iniciaste tu proyecto de negocio con la duda de si ser una sociedad o bien ser autónomo, y los profesionales con los que contactaste te recomendaron la segunda opción.
Y seguro que ahora este papel fiscal se te está quedando pequeño, pues bien amigo, ha llegado la hora de pasar a ser una sociedad, más concretamente una Sociedad Limitada. En unos inicios te beneficiaste de las ventajas de ser autónomo y ahora ir un poco más allá y mejorar estas condiciones que ya tenías en tu proyecto de negocio.
Una vez llegados al punto de necesitar más debes dar un nuevo paso, como te venimos comentando y saber en aquello nuevo en lo que te estás embarcando.
¿Sociedad Limitada o ser autónomo?
Por definición, la sociedad limitada es una sociedad mercantil con personalidad jurídica y de la cual, su capital está dividida en participaciones sociales a partes iguales, acumulables e indivisibles.
Suele ser una de las formas fiscales más comunes entre los pequeños empresarios autónomos pues de esta forma limitan su responsabilidad de capital aportado y evitar de responder con el patrimonio personal ante posibles deudas originadas por la empresa.
Para no extendernos en exceso, os comentamos de forma resumida las características de una Sociedad Limitada con este breve repaso:
- En la constitución de la SL es obligatorio firmar los estatutos y escritura pública ante notario y entregarlo todo en el Registro Mercantil.
- Socios y su capital. No existe ningún máximo de socios y pueden tener diferentes responsabilidades, así como ser trabajadores o capitalistas. El mínimo de capital social debe de ser 3000 euros (compuesto en dinero o bienes).
- Responsabilidad. Esto cae en los administradores y los socios responden ante las deudas con el capital y el patrimonio aportado, siendo el personal excluido.
Toda esta explicación está muy bien, pero… ¿Cuándo pasar de autónomo a SL?
A medida que el volumen de ventas va aumentando y el progreso de tu proyecto de negocio va a la par es cuándo debes de hacer un planteamiento de cambio de fiscalidad en tu persona empresarial.
La responsabilidad frente a la deudas de una Sociedad Limitada, no se ve perjudicada en el patrimonio personal, en cambio en los autónomos sí.
Así pues, cuando se cumpla alguna de las siguientes condiciones:
- Tus ingresos superan los 40.000 euros y quieres invertirlos en la sociedad.
- Quieres proteger tu patrimonio personal frente a las deudas de la sociedad.
- Buscas financiación o trabajar con grandes empresas.
En cualquiera de estos 3 casos es cuando se debe de considerar para pasar de autónomo a Sociedad Limitada. Ya ves que son cuestiones paralelas, pero a la vez relacionadas con el crecimiento del negocio, ya que a mayor volumen de ingresos lo normal es convertirse en SL.
Tienes más información sobre autónomos en estos artículos de nuestro blog: